👉 En muchas ocasiones cuando incrementan las responsabilidades familiares; si en paralelo el trabajo es cada vez más exigente nos vemos obligados a seleccionar qué hacer y qué dejar de hacer. Esto nos lleva a que algunos tomamos la decisión errónea de dejar de practicar deporte, y esto a la larga tiene consecuencias tanto personales como laborales.
En mi caso dejé de practicar deporte de forma habitual durante varios años, y noté las consecuencias de esta decisión. Es maravilloso cuando lo retomas y empiezas a notar sus múltiples efectos positivos.
Todos sabemos que la práctica del deporte ofrece muchos beneficios para la salud física, mental y emocional. Algunos de estos beneficios físicos;
Mejora de la salud cardiovascular: El ejercicio regular fortalece el corazón y los vasos sanguíneos, mejorando la circulación sanguínea y reduciendo el riesgo de enfermedades cardíacas.
Control del peso: La actividad física ayuda a quemar calorías y a mantener un peso saludable, lo que es esencial para prevenir la obesidad y sus complicaciones. Esta mejora tendrá que ir de la mano de una dieta alimenticia saludable.
Fortalecimiento muscular y óseo: El entrenamiento con pesas y otros ejercicios de resistencia aumentan la masa muscular y fortalecen los huesos, reduciendo el riesgo de osteoporosis y fracturas.Al igual que en el punto anterior, una alimentación adaptada y saludable nos ayudará a notar antes los efectos.
Mejora de la flexibilidad y la coordinación: Los deportes y ejercicios que involucran movimientos variados ayudan a mejorar la flexibilidad, la coordinación y el equilibrio.
Fortalecimiento del sistema inmunológico: La actividad física moderada puede fortalecer el sistema inmunológico y ayudar a prevenir enfermedades. Este punto con matices, ya que tiene limitaciones.
Y especialmente relacionados con el día a día laboral en entornos exigentes remarcaría los siguientes beneficios;
Reducción del estrés: La actividad física libera endorfinas, que son hormonas que reducen el estrés y mejoran el estado de ánimo, lo que puede ayudar a combatir la ansiedad y la depresión.
Aumento de la energía: Participar en deportes y actividades físicas regulares puede aumentar los niveles de energía y mejorar la resistencia.
Mejora de la calidad del sueño: El ejercicio regular puede promover un sueño más profundo y reparador, lo que contribuye a una mejor salud en general.
Fomento de la socialización: Los deportes y actividades grupales brindan oportunidades para conocer gente nueva, interactuar socialmente y construir relaciones.
Mejora de la autoestima y la confianza: Al lograr metas deportivas y superar desafíos, las personas pueden desarrollar una mayor autoestima y confianza en sí mismas.
Desarrollo de habilidades mentales: El deporte puede requerir estrategia, concentración y toma de decisiones rápidas, lo que puede ayudar a mejorar las habilidades cognitivas.
Fomento de la disciplina y la perseverancia: La práctica deportiva enseña valores como la disciplina, la perseverancia y la capacidad de superar obstáculos.
Estos puntos son muy amplios y dependen mucho del deporte, de la frecuencia, de nuestras capacidades y de otros aspectos, pero en conjunto está claro que el deporte aporta muchos beneficios
Siempre debemos recordar que la forma en la que practicamos deportes debe adaptarse a las necesidades individuales y realizarse de manera segura (teniendo claro que nuca podremos estar seguros al 100%) para evitar lesiones. También es recomendable consultar con un profesional si no hacemos deporte habitualmente y queremos empezar…
Por lo tanto; ¡¡A hacer deporte!! 💥 El que te guste y el que mejor se adapte a tus preferencias y capacidades…